Insólito al día

Bienvenidos a Insólito al día, el rincón donde lo raro se vuelve noticia. Historias que parecen increíbles, sucesos que desafían la lógica y curiosidades que te van a dejar pensando. Porque la realidad siempre tiene un lado inesperado… y acá te lo contamos.

Docentes argentinos varados en la Antártida: la misión académica que se transformó en experiencia inesperada.

 

Lo que debía ser una visita breve de apenas 36 horas se convirtió en una estadía de más de dos semanas para dos docentes argentinos que viajaron a la Base Marambio, en la Antártida, en el marco de una misión académica.

 

Daniel Bertagno y Ricardo Rivas, de la carrera de Periodismo de la Universidad de River, habían viajado el 15 de noviembre para cerrar el ciclo lectivo con alumnos que cursan desde el continente blanco. La actividad incluía la presentación de un libro y una clase en vivo, pero las condiciones meteorológicas extremas impidieron el regreso en los tiempos previstos.

 

El factor climático

Los vuelos hacia y desde la Antártida dependen de ventanas de buen clima y logística militar.

Las tormentas de nieve y vientos intensos imposibilitaron el aterrizaje de aviones durante varios días consecutivos.

Por el momento, no hay fecha confirmada de regreso para los docentes.

 

Vida en la Base Marambio

Durante la espera, los docentes conviven con el personal de la base, participan de actividades cotidianas y relatan que la experiencia les permite conocer de cerca la vida en uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Aunque se encuentran tranquilos, la incertidumbre sobre el regreso es el principal desafío.

 

Una lección inesperada

El episodio refleja las dificultades logísticas y climáticas que implica cualquier misión en la Antártida: incluso viajes planificados de corta duración pueden extenderse por semanas. Para los protagonistas, la experiencia se transformó en una oportunidad única de aprendizaje y convivencia en un entorno extremo.

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La memoria digital llega al cementerio

Un puente entre lo físico y lo virtual

 

En distintos países, familias han comenzado a incorporar códigos QR en las lápidas de sus seres queridos. Al escanearlos con un celular, los visitantes acceden a un espacio digital con fotos, videos, biografías y mensajes de homenaje. La práctica busca transformar la experiencia de recordar en algo más interactivo y cercano.

 

Cómo funciona

El código QR se graba o adhiere en la piedra.

Al escanearlo, se abre un sitio web o aplicación conmemorativa.

Allí se pueden incluir imágenes, audios, textos y hasta espacios para dejar mensajes.

 

Ventajas

Memoria ampliada: más allá de nombre y fechas, se preserva la historia completa de la persona.

Acceso inmediato: cualquier visitante puede conocer detalles de la vida del difunto.

Actualización flexible: los contenidos digitales pueden crecer con el tiempo.

 

Desafíos

Privacidad: las familias deben decidir qué información compartir públicamente.

Durabilidad: el código debe resistir la intemperie y el paso de los años.

Conectividad: requiere acceso a internet en el lugar de la visita.

 

Una tendencia en expansión

La incorporación de tecnología en los cementerios refleja un cambio cultural: la memoria ya no se limita a lo físico, sino que se extiende al mundo digital. Expertos anticipan que en el futuro podrían integrarse experiencias de realidad aumentada o genealogías interactivas, convirtiendo las tumbas en verdaderos portales de historia familiar.